Confieso que casi me dejo tumbar por dejadez, por abandonarme al aburrimiento y al dolor sin más.
Que me he dejado llevar por la angustia y la desesperación, y que no he hecho nada en un mes entero por mejorar.
Que me he abandonado a sentir culpa, vergüenza, miedo, pánico y demás...Y que no he luchado nada, pese a repetir continuamente que sí lo hacía.
Confieso que a veces, me es más fácil rendirme que poner remedio y afrontar.
Que abandonarme,me produjo más dolor aún,y que aún así, es más cómodo y lo hice por eso: por comodidad y dejadez.
Y confieso que no me dejaré ir más.Que lucharé por cada uno de mis días, como si fuera el último, y que voy a subir cada vez más, hasta que pueda tocar las estrellas con los dedos, porque creo que merezco vivir y ser feliz.
Que me he dejado llevar por la angustia y la desesperación, y que no he hecho nada en un mes entero por mejorar.
Que me he abandonado a sentir culpa, vergüenza, miedo, pánico y demás...Y que no he luchado nada, pese a repetir continuamente que sí lo hacía.
Confieso que a veces, me es más fácil rendirme que poner remedio y afrontar.
Que abandonarme,me produjo más dolor aún,y que aún así, es más cómodo y lo hice por eso: por comodidad y dejadez.
Y confieso que no me dejaré ir más.Que lucharé por cada uno de mis días, como si fuera el último, y que voy a subir cada vez más, hasta que pueda tocar las estrellas con los dedos, porque creo que merezco vivir y ser feliz.